Hola, soy JV, llevo en terapia ocupacional de Irún pues varias temporadas.
La 1ª vez fue en 2014 durante el ingreso del 2013 ( que fue el primero).
No recuerdo las veces que iba a la semana, pero sí recuerdo cómo me sentía. Pues entre la medicación que tomaba y mi retraimiento hacia los demás,me sentía incómodo. Al final, estuve año y medio, hasta que me salieron unas prácticas a finales del 2015. Poco a poco cogí más confianza en el grupo y había veces que hasta me reía de alguna broma que se hacía.
Lo más importante de todo era que tenía buena actitud para estar con los demás.
Empecé a hacer cuadernos Rubio de escritura y número. Por mi manera de ser, era lo que mejor se adaptaba a mis características sociales y cuando podía o quería, interactuaba con mis compañeros.
Luego, más tarde en 2018 o 2019 retomé otra vez la terapia ocupacional, pero lo dejé porque estaba tomando alcohol y hablé con el terapeuta y le dije que no me compensaba seguir yendo en esas circunstancias. No quería perder el tiempo en algo tan serio. Más tarde, en enero de 2020 ( después de mi 3er ingreso), volví a retomar la terapia hasta mi 4º ingreso ( septiembre 2021-Enero 2022).
Hemos cambiado de terapeuta ocupacional por la jubilación del anterior durante el año 2021 y yo creo, que en general, pienso que los grupos no hemos notado el cambio, y si se ha notado, ha sido para mejor.
Yo, personalmente he dejado los cuadernos Rubio que hice durante mucho tiempo y me he abierto a los demás un poco más. Realizo actividades diferentes y me hace sentirme más seguro de mí mismo.
Las restricciones del Covid-19 se notan, ya que somo grupos más reducidos pero se llevan con mayor naturalidad.
Me siento más seguro de mí mismo y por mis circunstancias personales, estoy viniendo todos los días 1 hora al día. Un día de ellos salgo con la terapeuta, individualmente a realizar actividades que me parecen complicadas o me cuestan. ¡¡Y lo estoy consiguiendo!!
JV